Cuando los estudiantes ponen en práctica estrategias para controlar el estrés, sienten que aprovechan el tiempo y disfrutan de los estudios, lo que aumenta considerablemente la motivación. Es importante aprender a organizarse y gestionar adecuadamente las prioridades y metas; lograr conciliar la vida personal con la actividad de estudio; aprender técnicas para gestionar las emociones; y poner en práctica recursos y estrategias saludables para reducir el estrés tales como la actividad física, la meditación, la relajación, la socialización, la alimentación saludable y el descanso.
o Alimentación sana y variada.
o Ejercicio moderado puede ayudar a liberar el estrés acumulado.
o Sueño: Al menos dormir 7 u 8 horas, el descanso es imprescindible para un buen rendimiento.
o Actividad social positiva.
o Técnica de relajación muscular progresiva de Jacobson.
o Mindfulness: te ayuda a controlar tus emociones, con unos minutos de concentración te sentirás relajado.