En octubre de 2009 la tecnología consiguió romper la primera barrera existente entre ellos: el espacio.
La tecnología AVIP hizo posible que alumnos de distintos centros de la UNED pudieran sentirse compañeros de una misma clase. Los estudiantes del Grado de Historia del Arte de Cantabria recibieron durante el pasado curso por videoconferencia las clases que impartían los profesores, de manera presencial, en Tudela.
“Somos producto de la tecnología avanzada. Nuestra relación de compañerismo nació el curso pasado con la tecnología Avip, que nos permitió compartir clases y profesores. Fueron unos momentos estupendos. La experiencia fue muy positiva”, asegura Lourdes Lesarri, presidenta de la Asociación "Entropía Estética".
La tecnología fue su primer nexo de unión; el siguiente sería el Arte.
“La carrera de Arte tiene algo que “engancha”. Es una carrera preciosa”.
“Egipto”, “El Arte Romano”, “El Gótico”… Las clases se fueron sucediendo y la relación de compañerismo se fue intensificando. Y con ella, poco a poco, se fue gestando “Entropía Estética”.
“Fue un conjunto de cosas las que me inspiraron el crear esta asociación. Por un lado, este año no íbamos a tener el mismo sistema de clases que el año anterior y esto me entristeció mucho. Por otro, se me ocurrió explorar qué era el Tratado Bolonia y me quedé con lo fundamental: la universidad había cambiado. Se necesitan alumnos participativos, dinámicos... personas que aportemos algo a la sociedad. Entre estas ideas y la lectura del libro "Después del fin del Arte", se me ocurrió perpetuar el hermanamiento entre Tudela y Cantabria”.
Y así nació “Entropía Estética”, una Asociación abierta a todos los amantes del Arte que quieran disfrutar y aprender con charlas, cursos, viajes, excavaciones arqueológicas…
“El culpable de que la asociación se llame “Entropía Estética” es Arthur C. Danto, filósofo y crítico de Arte. Me abrió los ojos con su libro "Después del Fin del Arte", lectura elegida por los profesores de “Últimas Tendencias del Arte” para realizar una recensión sobre él”.
Entre las inquietudes que les rodean… participar con las instituciones europeas que llevan a término la construcción de una Europa del Conocimiento mediante sus aportaciones en el mundo del arte, y llevar a la práctica los conocimientos adquiridos y compartirlos entre ellos y con el resto de la sociedad.
“Contamos con el apoyo de nuestros profesores-tutores que nos orientan, aconsejan y animan en las actividades que queremos realizar. De esta forma, también estrechamos lazos con ellos. El estudiante de la UNED es como un “lobo solitario” y la asociación tiene como objetivo reforzar estas relaciones de compañerismo entre nosotros y construir nuestro espacio en sociedad. La Universidad está cambiando. Necesita gente participativa y dinámica y esto es lo que también pretende la Asociación”.
Actualmente, “Entropía Estética” cuenta ya con medio centenar de asociados procedentes de Cantabria, Tudela, Madrid, Manacor, Coruña, Córdoba, Canarias, Atenas, Beirut… Todos trabajan ya, junto a varios profesores, en la elaboración de una revista de monográficos de Arte. Nadia Macgowan, profesora en la Universidad de Beirut y estudiante de la UNED, es su directora. Su primer número estará dedicado a la Teoría del Arte.
“Nuestra asociación está enfocada, también, a poder orientarnos en el camino que queramos elegir dentro del campo del Arte y, también, a seguir con algo que es muy bonito: la universidad como modo de vida. Existe una palabra que define este modo de vida: el ´Lifelong learning´(Aprendizaje permanente)”.
“Entropía Estética” es su punto de partida. Su primera parada, el próximo 2 de abril en la Ciudad Romana de Los Bañales-Uncastillo. Le seguirán el Museo Würth de Agoncillo, el edificio de Frank Gehry de las Bodegas del Marqués de Riscal… Un interesante viaje hacia un ilusionante y maravilloso destino: el mundo del Arte.