¿Qué pautas son fundamentales para gestionar de forma profesional un Centro Educativo?
“Es uno de los grandes retos. Históricamente, los Centros han sido gestionados o bien por una entidad popular en el caso de los religiosos, o por el propietario en el caso de los privados, o por la Administración Pública en el caso de los Centros Públicos. Siempre la figura la ha ostentado un dueño o bien un profesor. Eso es un problema porque un profesor de matemáticas no tiene por qué ser un buen gestor, ni un buen estratega, ni un buen organizador. Es necesario reconvertir a ese profesor o a ese gestor actual en un directivo de un Centro Educativo”.
¿Qué valor añadido aporta el marketing en un Centro Educativo?
“Todo. Hoy en día todo. Tal y cómo está la situación, el ámbito educativo ha dado un cambio importante. Si miramos las estadísticas, vemos que se ha producido un descenso en el número de nacimientos, con lo cual, a los colegios les han faltado alumnos. Por lo tanto, los centros deben empezar a aplicar técnicas de marketing. Tienen que buscar su diferenciación, en qué son distintos y poder utilizarlo y trasladarlo al entorno”.
¿Cuáles son los puntos fuertes en una gestión?
“Ante todo, lo principal es la planificación. Es necesario llevar una planificación estratégica, tener claros los objetivos, saber hacia dónde nos dirigimos y, a partir de ahí, poder trazar las estrategias y las líneas de acción de lo que vamos a hacer. La situación actual, la marcha del entorno, nos ha llevado a que dirijamos las empresas y los centros por impulso, por propia inercia, por la marcha diaria. Si algo bueno podemos sacar de esta situación de crisis es que es un buen momento para parar y empezar a hacer las cosas de forma distinta. Es el momento de que seamos infinitamente más creativos, de dar un cambio y un enfoque distinto. Hemos entrado en una etapa en la que esta situación de crisis, lo que ha hecho ha sido “directivos anoréxicos” que se miran y siempre se ven gordos. Siempre sobra gente en la empresa, siempre hay que reducir gastos. En un periodo de dos años, nuestros directivos o se reconvierten de una manera seria o empiezan a sobrar nuestros directivos y necesitamos poner un directivo que sea capaz de hacer cosas distintas”.