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Joaquín Pérez Marco, Premio Extraordinario de Investigación 2017

Este premio es fruto del convenio de colaboración entre la UNED de Tudela, la fundación bancaria Caja Navarra y la Fundación bancaria “la Caixa”.

16 de febrero de 2018

Ingeniero informático y miembro del Personal de Administración y Servicios (PAS) UNED Tudela, ha obtenido el premio Extraordinario de Investigación 2017 por su proyecto ‘Arquitecturas cognitivo-afectivas y agentes virtuales’. Se trata de un trabajo que desarrolló como tesis doctoral, defendiéndola el pasado mes de julio. "De forma simplificada, el proyecto consiste en combinar arquitecturas cognitivas, es decir, estructuras de los elementos que podrían componer una simulación informática de un cerebro humano, con modelos afectivos que expliquen la generación y tratamiento de las emociones, junto con los efectos de las mismas en nuestro comportamiento. Todo ello orientado a mejorar agentes virtuales, programas informáticos que simulan ser personas, de modo que puedan ser más creíbles y realistas.

Estos agentes virtuales tienen múltiples aplicaciones, como en el caso de los videojuegos, en asistentes o profesores de diversas materias; en temas de salud, como compañantes de ancianos o personas dependientes y como parte de simuladores de situaciones críticas tales como catástrofes naturales y terrorismo, entre otros.

Han sido algo más de cuatro años, desde que este miembro del PAS de la UNED de Tudela comenzara a trabajar en este proyecto. Concretamente, tal y como afirma el galardonado, inició su investigación en diciembre de 2012, finalizándola en marzo de 2017.

Este ingeniero informático cuenta que la idea surgió de sus directores de tesis, la Dra. Eva Cerezo y el Dr. Francisco José Serón, a los que también ha querido agradecer su labor de dirección durante la tesis. "Está en la misma línea de trabajo que proyectos anteriores como VOX o Maxine previamente desarrollados bajo su supervisión", afirma Pérez Marco.

En cuanto al reconocimiento, el ingeniero informático confiesa que, "aunque suene muy típico decir esto, la verdad es que no esperaba ganar el premio, así que cuando me comunicaron su concesión fue una inesperada muy buena noticia. Al final, premios de esta envergadura suponen una validación externa, una comprobación de que efectivamente has hecho un buen trabajo. Esto siempre es gratificante a nivel personal y profesional. Además, este premio ayudará a la difusión del trabajo, lo cual siempre es deseable, y espero que pueda inspirar a otras personas a seguir trabajando en este ámbito. Es un tema con muchas posibilidades, que está cambiando y cambiará la forma en que nos relacionamos con los sistemas informáticos, y tiene implicaciones de todo tipo: filosóficas, sociales, económicas, éticas, legales...", concluye.

Enlace a la noticia del Acto de entrega del Premio Extraordinario y Ayudas a la Investigación 2017.

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