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"Navarra en pie de guerra: violencia civil y posguerra"

La UNED de Tudela acoge los días 11 y 12 de diciembre un curso que pretende proporcionar un espacio de debate y divulgación sobre la Guerra Civil española de 1936-1939. Ángeles Egido León, José Luis Ledesma Vera y Ángel Luis Antón Agramonte son los Coordinadores de esta actividad.

4 de diciembre de 2009

Pretende ser un espacio de debate y divulgación sobre la Guerra Civil española de 1936-1939 y su epílogo post-bélico en general y, en Navarra, en particular. Entrevistamos a José Luis Ledesma Vera, Coordinador del Curso "Navarra en pie de guerra: violencia civil y posguerra".

[¿En qué va a consistir el Curso ?Navarra en pie de guerra: violencia civil y posguerra?]

"Está concebido como Seminario de Investigación y Coloquio de Actualización. Tiene como objetivo principal acercar al alumnado de la UNED y al público interesado los resultados de la actual investigación y bibliografía sobre la Guerra Civil y la primera posguerra; una investigación y una bibliografía que han avanzado extraordinariamente en los últimos dos lustros. Ese acercamiento se realizará de la mano de algunos de los mejores especialistas sobre el periodo, tanto sobre la Guerra Civil y la posguerra en general en el conjunto de España, como los más granados estudiosos de ese periodo en lo que respecta al caso de Navarra. De este modo, el curso se propone ofrecer balances generales del significado de la propia contienda fratricida y de cómo su larga sombra se extendió a la España de la posguerra. Y, de modo complementario, el seminario aspira a abordar el conflicto en el caso concreto de Navarra, mediante el estudio de cuestiones tan relevantes como la sublevación, la represión -especialmente terrible en la Ribera- o el papel de la Iglesia".

[¿Cómo se encontraba Navarra antes de la Guerra Civil?]

"Navarra constituye un muy adecuado y significativo microcosmos que permite conocer bien las dinámicas que condujeron a la Guerra Civil y las que desencadenó su estallido. En ese sentido, es conveniente refutar los argumentos propagandísticos y míticos sobre la pretendida conflictividad intolerable y afanes pseudo-revolucionarios que supuestamente existían antes de la contienda fratricida. Desde luego, sería inexacto negar que los meses anteriores a su inicio contemplaron una indudable conflictividad, en Navarra como en la mayor parte del Estado; una conflictividad que fue especialmente notable en la Ribera y que se articulaba fundamentalmente alrededor de problemas como el enorme paro obrero, las condiciones laborales en el sector industrial y la acuciante cuestión de la reforma agraria y del necesario rescate de los bienes comunales y corralizas para que su uso pudiera paliar la crisis que afectaba al campesinado. Sin embargo, es necesario añadir que, por un lado, esa conflictividad era mucho menor en Navarra de la que se daba en otras latitudes del país como Andalucía o Extremadura, donde sí se produjeron -al contrario que en tierras navarras- masivas invasiones de fincas y roturaciones por parte de los campesinos y sus sindicatos. En segundo lugar, los actores de esos conflictos no eran sólo los sectores campesinos y obreros, sino también los grupos privilegiados y conservadores que bloqueaban las medidas reformistas, por ejemplo desde su control de la Diputación Provincial. Y en tercer lugar, lo que trajo a Navarra el verdadero conflicto, la guerra y el derramamiento masivo de sangre fue la conspiración militar y de sus apoyos tradicionalistas. Como botón de muestra, frente a la media docena de víctimas que las luchas políticas causaron en los meses del Frente Popular, casi tres mil son las que cayeron en la segunda mitad del año 1936 como consecuencia de la represión de los sublevados a las órdenes del General Mola".

[¿Qué papel jugó Navarra en la Guerra Civil?]

"Por fortuna, el papel que desempeñó Navarra en la contienda de 1936-1939 fue mínimo en términos de combates, implicación en las grandes ofensivas, sufrimiento de bombardeos, número de refugiados, etc. Sin embargo, fue muy importante en otros aspectos. Fue de primer orden en lo referido al inicio de la propia guerra, porque en Pamplona estuvo el principal foco de la conspiración militar que la desencadenó y probablemente la sublevación nunca habría tenido visos de consolidarse sin el indudable éxito que tuvo en Navarra y sin la masiva movilización de voluntarios (sobre todo requetés) que generó en esta tierra. Por eso mismo, fue también importante para la propia marcha de la guerra, por el volumen de voluntarios y soldados movilizados que aportó Navarra al bando franquista, con un total de unos 24.000 combatientes (de ellos 18.000 requetés y 6.500 falangistas) y de ellos unos 4.500 muertos en combate, aunque también hubo algunos miles que, huyendo de Navarra, lucharon para el Ejército Popular de la República y el Eusko Gudarostea. Y fue también tristemente relevante en términos de la represión desencadenada desde el inicio de la guerra, con unas 3.000 víctimas de la violencia desatada en el bando franquista a pesar de que aquí no había habido resistencia armada a la sublevación ni combates ni teatros de operaciones bélicas".

[¿Se tienen datos sobre la Ribera de Navarra en esa guerra?]

"Se tienen datos, en efecto, sobre la guerra en la Ribera de Navarra. Y los más relevantes, los que hacen de esa comarca un caso tristemente célebre, son los referidos a la represión que sufrió. Más de la mitad de las víctimas en Navarra procedían de su zona meridional. Y en concreto, si ponemos en relación el número de víctimas con la población de la zona, la comarca ribereña resulta una de las más castigadas de todo el país por la violencia (11'83 por cada mil habitantes en la merindad de Tudela). La mayor parte de las localidades que sufrieron un mayor número de víctimas (Lodosa, Mendavia, Peralta, Corella, Sartaguda) proceden precisamente de esa zona meridional de la región navarra".

[¿Cómo fue la posguerra para nuestra Comunidad Foral?]

"La posguerra fue en Navarra tan dura como en la mayor parte del país. Fueron años, por un lado, de festejos, alegría y duelo por los muertos en el caso de los vencedores, y de miedo, sufrimientos, cárceles, campos de concentración, trabajos forzados, exilio y muerte para los vencidos. Pero fueron también, para casi todos, años de pan negro, hambre, estraperlo y falta de libertades. Por eso, y no sólo por la propia guerra y sus sufrimientos, aquella época ha resultado tan difícil a la hora de pasar página, sobre todo para las generaciones que la vivieron".

Más información sobre este curso en el siguiente enlace

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