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La situación es muy complicada; ahora mismo la gente está a cobijo e intentando recuperar las infraestructuras. (…) Son conscientes de lo que ha sucedido y se esfuerzan por echar a andar otra vez”

Entrevistamos a Raúl Ecay Torres, delegado de Cruz Roja que, junto con su compañero Pablo San Julián, ha estado en Nepal asistiendo en las labores de rescate de personas y administrando primeros auxilios a los afectados. Ambos visitaron la UNED de Tudela para contarnos su experiencia.

7 de julio de 2015

¿Qué es lo que os lleva a trasladaros allí?

"Nosotros, como voluntarios de Cruz Roja, en un momento determinado sentimos las ganas de ayudar; pasamos a formar parte de unos equipos que se preparan previamente para estas situaciones y estamos en listas para que cuando llegue la llamada puedas responder".

Es un trabajo duro, porque hay mucha destrucción y la accesibilidad a las zonas es un desafío importante. ¿Cómo ha influido todo esto a la hora de desempeñar su trabajo?

"Ha sido de lo más complicado. En esta misión uno de los mayores retos a superar ha sido precisamente el acceso a las zonas de montaña. Al final lo hemos conseguido con mucho trabajo, recursos locales y con la ayuda de los sherpas".

¿Qué labores han desempeñado allí?

"Mi función, principalmente, ha sido la de gestor de información. Dentro de un grupo de coordinación de todas las organizaciones, he tenido que recopilar qué se necesita, qué es lo que se está haciendo, qué va a llegar, dónde hace falta, dónde ha llegado… Con todo esto guiar a los equipos para tratar que la ayuda llegara lo antes posible".

¿Han sufrido algún episodio de réplicas estando sobre el terreno?

"Sí; sufrimos un terremoto de 7,4 grados, que nos obligó a salir corriendo a la calle. Tuvimos que volver a evaluar la situación, porque esta segunda sacudida elevó bastante los daños".

¿Cómo está a día de hoy la situación?

"La situación en Nepal es que hay muchísimas personas que han perdido sus casas, cerca de 500 mil familias; y además ha llegado el monzón, lo que significa lluvias torrenciales. Ahora mismo la gente está a cobijo e intentando recuperar las infraestructuras; el escenario es muy complicado todavía".

¿Cómo valoráis la ayuda internacional recibida?

"La prioridad en la parte del alojamiento, que es lo que más he trabajado yo, se ha focalizado en dar un techo, un plástico o una tienda de campaña donde cobijarse… Esa fase parece que, más o menos, se está cubriendo. Ahora viene mejorar la situación en la que están y atender a los que se desplacen por culpa del monzón".

Me imagino que en estos casos toda ayuda es poca…

"Efectivamente. Una emergencia, por definición, es cuando falta de todo; la ayuda sigue siendo necesaria sobre todo, porque han perdido su comida y sus reservas, y van a verse obligados a moverse de sitio… Esto no ha hecho más que empezar; estamos hablando de un año y medio mínimo para poder recuperar cierta normalidad".

¿Qué tipo de ayuda, entonces, es la que más se necesita?

"Por una parte la ayuda alimentaria y el apoyo a los medios de vida para poder recuperar la economía, la agricultura… lo que les da de comer; y por otro lado el cobijo, el albergue... Que vuelvan a tener sus casas, porque llega el invierno en octubre y hace falta dotarles de una situación óptima".

¿Qué necesidades básicas escasean?

"El saneamiento más o menos se está cubriendo; pero se necesita comida, semillas para volver a sembrar y materiales de construcción, como láminas metálicas, para que ellos puedan reconstruir de forma segura".

¿Qué es lo más duro de estar trabajando sobre el terreno?

"El ritmo de trabajo es muy alto, estás sometido a muchísimo estrés y no siempre consigues resultados pronto: es la razón por la que los primeros equipos estamos solo un mes".

¿Cuál es la reacción de la población ante la situación que se les plantea de ahora en adelante?

"La población ha reaccionado de una forma estupenda: son conscientes de lo que ha sucedido y lo que están haciendo es esforzarse por echar a andar otra vez… Por ejemplo, en una vivienda destruida han clasificado todos los materiales para ver qué se puede reutilizar y qué no. Te piden ayuda para seguir adelante, pero no se quedan esperando a que lleguemos… Van haciendo todo lo que pueden y esa actitud es muy positiva".

¿Qué canales habéis dispuesto para quien quiera colaborar?

"Tenemos abierta una plataforma a través de la página web www.cruzroja.es, por la que se puede transferir dinero. Este tipo de ayuda ahora mismo es la principal vía, ya que nos va a permitir reactivar su economía y es lo más barato de enviar".

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