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"El diseñador parte siempre de aquello que ya ha desarrollado, lo mejora y eso produce que haya una serie de elementos que se repitan"

Entrevistamos a Noemí Collado Becerra autora del libro Historia de la Moda. Siglo XI- Siglo XXI.

4 de abril de 2014

El pasado viernes 28 de marzo, la UNED de Tudela acogió la presentación del libro Historia de la Moda. Siglo XI- Siglo XXI. Su autora, la Licenciada en Diseño y Moda Noemí Collado Becerra, fue la encargada de desvelar los aspectos más relevantes de su obra.

¿Por qué decides seguir el camino de la moda?

La verdad es que siempre me ha gustado el mundo de la moda, porque es un mundo en el que se puede producir cualquier tipo de idea; es creatividad en estado puro. Desde pequeña siempre me gustaron los tejidos; siempre jugaba con muñecas y con papel para poder desarrollar modelos… Así que cuando tuve más edad decidí que me apetecía poder formar parte del mundo de la moda y aprender más cosas relacionadas con el diseño, y empecé a estudiar Diseño de Moda en el Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid.

¿Es precisamente ese aspecto de la creatividad el que más te atrae de tu trabajo?

Me gusta mucho porque es la manera en la que se pueden expresar las ideas. Con los años he ido adquiriendo más conocimiento, más experiencia y he visto que hay otros elementos tan interesantes como el marketing, el proceso de venta, la elaboración de ideas a partir de tejidos y no simplemente de dibujos… La diversidad en la que se puede desarrollar y expandir la moda.

Has trabajado con modistas reconocidos, adalides de la moda; a nivel profesional y personal, ¿qué te ha aportado?

Cada diseñador me ha aportado un enfoque diferente para acercarme a la moda. En el caso de Jesús del Pozo, con el que tuve la oportunidad de desarrollar el proyecto fin de carrera, es la manera en que él veía los colores, las formas, los volúmenes. Él desarrollaba la moda a unos niveles que pocos diseñadores han hecho; él podía observar las formas geométricas y plasmarlas en tejido, y posteriormente elaborar diseños de manera que obtuviesen volumen y vida propia. Era un amante del que él denominaba el lujo sobre la piel: creaba un abrigo de piel con unas calidades excelentes y lo que hacía era dejar el pelo por dentro, de manera que se pudieran percibir todas esas sensaciones que produce la prenda sobre la piel.

¿Quiénes son además de Del Pozo tus referentes en moda?

Otros referentes son Balenciaga, del que me gusta toda la obra que desarrolló y la repercusión que ha tenido a lo largo de la historia, o los diseñadores contemporáneos Viktor and Rolf, que tienen una visión muy funcional de las prendas y siempre buscan un doble uso. Me gusta mucho también la manera en la que otros diseñadores enfocaron la moda, como por ejemplo Chanel.

Mencionabas a Balenciaga, quién comparaba a los diseñadores con arquitectos o pintores. A veces podemos pensar que solo es cuestión de inspiración, cuando en realidad entran en juego muchos factores y no es tan sencillo, ¿no?

Dentro del proceso de diseño, creo que la parte más difícil es el proceso inicial de creación. En el caso de Balenciaga, se inspiraba en pintores como Goya, Zurbarán o Zuloaga; observaba la manera en la que los pintores elaboraban esos matices, en los colores, en cómo colocaban las prendas, en cómo formaban esos pliegues en las imágenes que retrataban... Y lo que hacía era reinterpretar esa imagen, buscar una significación que estuviera relacionada con la manera en la que el diseñador veía la moda y finalmente crear algo nuevo que inspirara a esa pintura.

Realmente en el proceso de diseño se puede partir de varios puntos. Existe uno que es a partir de la elaboración de un dibujo, otro que es mediante el análisis de los tejidos, etc.

En cuanto al libro, ¿qué nos vamos a encontrar?

El libro es un recurso didáctico para mostrar el mundo de la moda a la comunidad educativa. Lo que se pretende es que el alumno/a tenga una visión muy global del mundo de la moda y que entienda cuáles son los hitos más importantes que se han ido produciendo a lo largo de la historia de la moda.

¿Y qué aspectos pueden influir en el desarrollo de la historia de la moda?

La historia de la moda lo que produce son una serie de cambios, que generan a su vez una serie de tendencias. En esa rueda de la moda lo que ocurre finalmente es que se vuelven a tomar como inspiración épocas de años pasados. La silueta peplum, por ejemplo, tiene como reminiscencia la forma que se producía al recoger los mantos con cinturón en la antigua Grecia. Y es que la moda ha ido evolucionando, pero siempre captando ideas y tendencias de otras épocas.

La economía también tiene movimientos cíclicos de mejora y crisis; en esos movimientos también participa la moda, porque anuncia cambios. En los años 70 supuso un elemento muy importante para comunicar el cambio que los jóvenes querían realizar en aquella época; hay una conexión entre la moda, la cultura y la economía.

Entonces cuando escuchamos que las modas siempre vuelven, ¿lo que se quiere decir es que nos vamos reflejando y refrescando?

Sí. Los diseñadores siempre intentan mantener un hilo de coherencia dentro de su trabajo, de manera que siempre desarrollan algo nuevo pero sin perder la esencia que realmente tienen. Esencia que tiene que ver con la trayectoria del propio diseñador, con una serie de ideas que quiere desarrollar o simplemente con el mensaje que quiere comunicar al resto de la gente; parte siempre de aquello que ya ha desarrollado, lo mejora y eso mismo produce que haya una serie de elementos que se repitan.

¿Por qué crees que tiene tanto atractivo el mundo de la moda entre la público en general?

Porque es una plataforma de ideas; es la manera en la que los diseñadores muestran al mundo lo que quieren expresar, de una forma muy bonita: mediante unos vestidos, unas calidades, unos volúmenes, unos colores… La pasarela es una pequeña tarjeta de presentación de lo que el diseñador ha preparado con tanto esmero durante meses. A mí me gusta porque tiene un componente muy interesante de creatividad, también un componente de investigación y otro de conocimiento; para realizar una buena colección hay que saber los tipos de siluetas que se pueden desarrollar, los tipos de calidades que existen, la manera en la que se puede producir esa prenda… Es un conocimiento muy interdisciplinar.

La ropa que llevamos, ¿qué dice de nosotros?

Nos da una idea de varios aspectos; nos transmite información. Por ejemplo, de lo que queremos expresar con las prendas: si la persona en sí es desenfadada, si no le presta mucha atención a la moda, si es una persona que cuida mucho el detalle, el nivel adquisitivo que tiene... Nos puede dar a entender también la manera en la que ha conseguido embellecerse a través de la moda.