¿De qué nos va a hablar en este curso?
Como dice el título del mismo, hablaremos de temas de Antropología. Esta es una disciplina que está de moda entre los intelectuales; de hecho, en países como Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, tiene un gran prestigio y tradición. Sin embargo, en España, por diversas causas, ha tardado en institucionalizarse y todavía es poco conocida entre la gente fuera de la universidad. Afortunadamente, esto está cambiando. La antropología social, además de una carrera completa, es también una asignatura troncal en los estudios universitarios de humanidades y de ciencias sociales, y se habla de implantarla también como asignatura obligatoria en secundaria.
¿Qué conceptos se van a abordar?
La antropología tiene que ver con lo que es el hombre y con la cultura. Aunque este curso es solo una introducción, hablaremos de la evolución de la especie humana. También de la raza, de las minorías étnicas, de la identidad… y en definitiva de la diversidad cultural. Todo ello a partir de ejemplos que pueden ser históricos o contemporáneos.
¿Qué objetivos se persiguen con esta actividad?
Trataremos de transmitir y de hacer accesibles algunos conceptos clave de la antropología, como los ya citados. Asimismo, conoceremos la figura del antropólogo clásico, como un experto en culturas no occidentales, y veremos cuál ha sido su evolución profesional en los últimos años.
¿Qué problemas encierra la diversidad de nuestro mundo?
Actualmente, en las sociedades occidentales tienen que ver sobre todo con el modo en que se perciben las diferencias culturales. Si antes nos enfrentábamos a la diversidad en los museos, en los documentales de televisión o en los parques temáticos, ahora la tenemos en la calle. Debido a la inmigración y a la globalización parece que la diversidad se nos ha echado encima; esto exige de los ciudadanos una reformulación de actitudes sociales. Una de ellas es sin duda la tolerancia, pero otra importante es la comprensión del Otro. En este curso se ofrecen algunas pautas para entender esa diversidad, lo cual pasa necesariamente por el ejercicio de abandonar el etnocentrismo y de ponerse en el lugar del Otro.
En el temario se abordarán conceptos como el racismo, ¿a cuándo se remontan? ¿El racismo está hoy más acusado? ¿Por qué?
El racismo es una ideología que surge en los siglos XVI y XVII ligada al proceso de expansión industrial europea; se basa en un conjunto de creencias que pretenden que unos grupos humanos llamados razas, sean superiores a otros desde un punto de vista biológico. Es decir, natural. Esta ideología, por ejemplo, está detrás de la trata de esclavos, de la conquista de América, del colonialismo y de episodios más recientes como el genocidio cometido por el régimen nazi o el apartheid sudafricano.
En el fondo, el racismo es una justificación para el enriquecimiento injusto mediante el robo, la explotación de territorios y de personas, con la excusa de civilizar o evangelizar al indígena; al diferente.
Solemos relacionar el racismo con los movimientos migratorios. ¿Por qué lo hacemos?
Detrás de los estereotipos sobre los inmigrantes y de las actitudes xenófobas, se esconde nuevamente esa ideología racista que consciente o inconscientemente tiene como objetivo la explotación del Otro; pero ya no es un racismo biológico, sino cultural. Nadie medianamente informado se atreve hoy a afirmar la superioridad de unas razas sobre otras. No hay razas superiores ni inferiores, como ha demostrado la genética, “pero sí existen culturas superiores e inferiores, y el modelo más elevado es occidente; luego las otras culturas se tienen que integrar”. La antropología demuestra nuevamente la falsedad de estos argumentos y los intereses que hay detrás de esta ideología.
¿Qué problemas genera esto a nivel social/cultural?
El racismo y la xenofobia provocan problemas de convivencia. Y con frecuencia actitudes violentas: desorden, inseguridad ciudadana, etc.
¿Es importante el estudio de las diferentes culturas? ¿Por qué?
El estudio de las otras culturas nos ayuda a comprender que los seres humanos tenemos, por encima de las diferencias, un fondo común. Como decía un filósofo alemán, “el estómago es la primera lámpara que reclama su aceite”. En definitiva, comprender al Otro, al diferente, nos ayuda a comprendernos a nosotros mismos. Lo que la antropología propone no es solo el viejo paradigma “conócete a ti mismo”, sino también “conoce lo que los otros y tu tenéis en común”.