Después de la buena acogida que tuvo el curso que impartió el pasado mes de marzo y que nos inició en el mundo de la Bolsa, ¿qué es lo que vamos a aprender con esta nueva actividad? ¿De qué forma vamos a ampliar nuestra visión bursátil?
“El objetivo principal de este curso es dotar a los alumnos de los conocimientos, herramientas y técnicas necesarias para saber en todo momento qué tienen que hacer cuando estén operando en Bolsa, cómo lo tienen que hacer y cuándo deben hacerlo. En el anterior curso se dieron las bases para entender el funcionamiento de la Bolsa y los mercados financieros; con esta actividad vamos un paso más allá. Hay que recordar que la única manera de enfrentarnos de un modo inteligente al "Señor Mercado" es entendiendo en todo momento qué estamos haciendo.
¿Se puede aprender Bolsa? Es decir, ¿se puede llegar a conocer de qué manera va a actuar el mercado?
“Sí. La inversión en Bolsa es uno de los mejores medios que tenemos para acumular riqueza; para obtener una rentabilidad constante sobre nuestro capital en el transcurso del tiempo. Está demostrado que si sabes en todo momento lo que estás haciendo y utilizas las herramientas adecuadas, la Bolsa es un juego de esperanza matemática positiva en el que el conjunto de tus operaciones ganadoras pueden ser superiores en volumen y cuantía al de tus operaciones perdedoras”.
¿Por qué resulta tan fascinante el mundo de la Bolsa? Y tan complicado, a la vez.
“Voy a contestar a esta pregunta con dos frases de los que son considerados los mejores especuladores de la Historia. Como dijo André Kostolany: “La oportunidad de ganar dinero da rienda suelta a la creatividad, al esfuerzo y a la predisposición al riesgo de cada persona”. Y como explicó Jesse Lauriston Livermore: “El hombre medio no desea que le digan si el mercado es alcista o bajista; lo que desea es que le digan de forma específica, qué valor comprar o vender. Quiere algo por nada. No desea pensar”.
En definitiva, la Bolsa resulta tan fascinante porque es un medio que permite a las personas ganar dinero y la posesión de dinero hace que podamos alcanzar una independencia económica que nos permita disfrutar de más cosas. Muchas veces nos resulta tan complicada porque no queremos realizar el largo proceso de aprendizaje, que es absolutamente imprescindible para convertirnos en un buen inversor”.
Uno de los puntos del programa subraya la importancia de la “contabilidad mental”, ¿cómo explicamos ese concepto y por qué es tan relevante?
“La contabilidad mental es una disciplina dentro de las finanzas conductistas, que estudia cómo la psicología afecta al proceso de toma de decisiones financieras y al comportamiento de los mercados financieros.
Muchas veces nuestra propia contabilidad mental nos juega malas pasadas, impidiéndonos operar con mayor eficiencia; este proceso puede afectar de manera negativa al patrimonio de un inversor: aguantamos mucho tiempo las pérdidas y no dejamos correr los beneficios; sufrimos lo que llamo “El síndrome del Tío Gilito”, que consiste en contar constantemente el dinero cuando tenemos una posición abierta en el mercado, lo que provoca que nos alejemos de nuestras reglas y objetivo de trading; solemos contemplar cada inversión que hacemos por separado, ignorando las interacciones que existen entre ellas e impidiendo que percibamos el riesgo adecuadamente; nuestro exceso de ego nos lleva a un exceso de confianza que provoca resultados desastrosos en nuestras inversiones”.
¿Qué momento vive la Bolsa en la actualidad? ¿Es un momento de retroceso o de crecimiento?
“Es un momento apasionante y a la vez complicado, como no podría ser de otra manera. Por un lado tenemos a los mercados estadounidenses cerca de sus máximos históricos, que se han visto favorecidos por las gigantescas inyecciones de liquidez de la FED. Precisamente esa progresiva retirada de los estímulos condicionará el mercado en un futuro próximo; a muy corto plazo también pesa sobre el ánimo de los inversores la posibilidad de que en Estados Unidos no se llegue a un acuerdo sobre el techo de su deuda. Esperemos que por el bien de todos se pongan de acuerdo los partidos demócrata y republicano.
Por otro lado tenemos Europa; especialmente los mercados periféricos como España, en los cuales parece que está volviendo el “apetito inversor”. Así lo demuestra el flujo de entrada de fondos en renta variable de estos últimos meses, donde el Ibex 35 se ha comportado de una forma extraordinaria”.
¿La gente confía/invierte en Bolsa? ¿Es buen momento para hacerlo?
“La gente considera que la Bolsa es uno de los mejores instrumentos para la inversión de sus ahorros y lo demuestra el hecho de que gran parte de la riqueza familiar de los países occidentales está dentro de la Bolsa: bien de manera directa con la posesión de acciones o de manera indirecta a través de planes de pensiones y fondos de inversión. En cuanto a si es o no un buen momento, muchas personas olvidan que existen instrumentos financieros que te permiten obtener rentabilidad cuando la Bolsa sube, pero también cuando la Bolsa baja; de modo que podemos ganar tanto si el mercado está al alza como si está a la baja".
¿Es correcto pensar que la Bolsa es una forma fácil y rápida para ganar dinero?
“En mi opinión esta forma de pensar es tremendamente errónea. Muchas personas oyen “cantos de sirena” y creen que operando en Bolsa, concretamente utilizando los derivados financieros, van a ganar tanto dinero que se les va a solucionar la vida. Todo lo contrario. Los datos estadísticos de los estudios que se han hecho son demoledores: alrededor del 95% de los traders pierden dinero (algunos tanto que nunca más vuelven al mercado) y sólo un 5% gana sistemáticamente al mercado. Nadie puede convertirse en un buen inversor de la noche a la mañana. El proceso de aprendizaje es largo y continuo. ¿Puede ser alguien un buen cirujano sin haber estudiado la carrera de medicina, sin haber aprobado el MIR y la especialización, sin aprender de otros cirujanos mientras operan y sin atender a pacientes? Pues lo mismo ocurre con el aprendizaje para invertir en bolsa, que es una carrera de fondo y no un sprint”.
¿Qué requisitos debe tener un inversor en Bolsa?
“A nivel de comportamiento, un buen inversor tiene que ser disciplinado, paciente y prudente. La disciplina es muy importante porque tiene que seguir siempre un método de inversión que le ayude a establecer cuándo tiene que entrar o salir del mercado; un buen sistema de inversión es fundamental porque no podemos invertir en Bolsa guiándonos por “corazonadas”. Bueno... Sí podemos, pero a larga siempre perderemos. La paciencia también es fundamental para esperar una buena oportunidad de inversión y aprovecharla cuando se produzca. Por último, es esencial también la prudencia; los riesgos que hay dentro de los mercados financieros son muchos y no podemos infravalorarlos, ya que lo que está en juego es nuestro capital que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir.
A nivel de conocimiento, tiene que llegar a dominar estrategias y herramientas basadas en el análisis técnico, en el análisis fundamental y en la psicología financiera que son los tres pilares sobre los que se fundamenta la inversión en Bolsa”.
¿Tiene algún referente en Bolsa?
“Tengo dos. Admiro profundamente a Warren Buffett; para mí no hay nadie como él. Cada frase que pronuncia es una lección para todos los demás inversores. Se puede decir que ha habido grandes genios en la Historia de la humanidad en diferentes ámbitos: Mozart en la música, Einstein en la física, Sócrates en la filosofía… Bueno, pues Buffett es como ellos pero en lo referente a la inversión en Bolsa. Recomiendo la lectura de un libro sobre su filosofía a la hora de invertir: “El Tao de Warren Buffett”. Yo lo he leído muchas veces y cada vez que lo leo de nuevo, aprendo algo diferente. También aconsejo una conferencia sobre inversión que está en internet y que imparte a alumnos del MBA. Genial es la palabra para definirla.
Mi otro referente, al cual también admiro mucho, es José Luis Cárpatos. Creo que es el mejor analista independiente sobre Bolsa en este país; es extraordinario. Procuro recordar siempre una frase suya: “no olvides que el camino es largo pero el sueño existe”.