El Centro Asociado de la UNED en Tudela ha acogido la conferencia “Mujeres del Sahel. Víctimas de los conflictos. Protagonistas de la paz”. Surgió con el objetivo de dar a conocer sus problemas, desvelar sus desafíos, atender sus reivindicaciones y exponer las soluciones que proponen a los demás habitantes del Sahel.
La charla fue impartida por Javier Aísa Gómez de Segura, periodista especializado en el mundo islámico y en actualidad internacional e integrante de la agrupación de ONGD “África Imprescindible”.
“Sahel significa costa. Nombra al espacio geográfico, del Atlántico al Mar Rojo, que comunica el sur del Magreb con el África subsahariana. Es, en gran parte, desierto. Fue ruta comercial del norte al sur y de las caravanas de los reinos africanos hacia el Mediterráneo. Ahora se ha convertido en un polvorín, devastado además por la sequía.
Por el Sahel circula el 40 % del tráfico de drogas del mundo. Hay miles de inmigrantes, muchos prácticamente esclavos, y decenas de grupos extremistas dedicados al contrabando, al secuestro y al terrorismo. Y en ese espacio viven cerca de 19 millones de personas”, relata Javier Aísa.
De estos 19 millones de habitantes, poco más de la mitad son mujeres, especialmente campesinas, que realizan tareas en la recogida de la siembra y de los cultivos, acompañan al ganado. Además, encabezan el pequeño comercio. Pero también desempeñan un considerable trabajo en sus hogares: la comida, el cuidado de sus familias....
“A lo largo del día superan las 16 horas de trabajo. Son víctimas porque viven empobrecidas, sin apenas participación en las decisiones, la propiedad y en duras condiciones económicas y sociales. De religión islámica en su mayoría, padecen asimismo el avance de movimientos dogmáticos y rigoristas, cuyo propósito es devolver a las mujeres al encierro de las cuatro paredes de sus casas, sea en la ciudad o en el campo. La guerra en Malí ha provocado la huida de 160.000 personas desplazadas, entre ellas, el 80% mujeres porque sus mayores y niños y niñas están a su cargo.
Sin embargo, también son protagonistas del cambio y de defensa de sus derechos, como lo han demostrado en las críticas al personalismo de los dirigentes políticos de esas tierras: esposas, hijas, viudas de los soldados malienses formaron parte de las protestas que culminaron en el golpe de estado de Malí en 2011. Otras participan en cooperativa agrícolas y denuncian sus problemas en las instituciones internacionales”.
Esta conferencia se pudo seguir de manera presencial o a través de internet.