Define su cocina como sincera, humilde y respetuosa. De formación, autodidacta. Trabaja productos aparentemente humildes que se transforman en joyas gastronómicas.
El secreto de Santi Cordón, Chef del Restaurante Trinquete, reside en la huerta familiar que ha heredado de sus abuelos, tradición renovada, y la gran ventaja de trabajar con productos naturales de verdad.
“Practico una cocina de hortal, que consiste en criar los productos desde su semilla, con el máximo respeto, sin estropearlos en la cocina con grandes cocciones”, asegura Santi Cordón.
Fue en 2007 cuando Santi decidió dejar de lado la empresa de artesanía en madera que había creado para dedicarse en exclusiva a su gran pasión, la cocina. De la mano de su esposa Elena, hostelera de vocación, forman Trinquete, una apuesta personal y distinta.
“La buena cocina es dar parte de ti a los demás, compartir tu esencia”.
Su especialidad son las verduras. Ha cocinado en países como Perú, Jamaica, República Dominicana, México, Marruecos, Francia, Italia…
Cuando le preguntamos qué hace creativo y original un plato, señala que “el producto y la honradez”.
Santi Cordón tiene como referentes a Pedro Subijana y a Santi Santamaría. Está convencido de que la cocina lo eligió a él, y no al revés, “porque fue algo innato, como aprender a nadar”.