¿Cuál es la principal evolución que ha experimentado el periodismo en las últimas décadas?
“Es difícil darse cuenta. Hay un evidente cambio tecnológico. Yo empecé con el periódico tabloide, con las máquinas de escribir… Pero hay una base que es la de intentar contarles a los lectores qué es lo que pasa de la mejor forma posible; intentamos dar una visión crítica del mundo e intentamos ayudarles a navegar sobre el caos que hay en todo el conocimiento. Esto ha permanecido.
Ahora profesionalmente hay una competencia mucho más difusa. Se han desarrollado una serie de actores en el mundo de la comunicación que se presentan como periodistas. Cualquiera puede hacer periodismo pero debe atenerse a las reglas de periodismo: ser veraz, comprobar, tener un compromiso con la verdad… Si tienes este tipo de habilidades profesionales puedes hacer periodismo aunque no seas periodista y eso es algo que no siempre está presente. Dar una información no es hacer una noticia y contarla no es necesariamente hacer periodismo”.
¿Vende la cultura en los medios de comunicación?
“Depende de qué entendamos por cultura. Hay una parte de la cultura que está más relacionada con el ocio, espectáculos… que si vende. La relacionada con la literatura, música clásica, moderna… también tiene un público. Otras partes de la cultura venden menos. Pero no se trata tanto de la venta como de un servicio a los lectores. Se trata de dedicar unas páginas a todo aquello que está fuera de la vorágine de la vida diaria y que permite reposar la vida".
La crisis de la cultura ¿Desde cuándo? ¿Desde siempre?
“Actualmente, la cultura está viviendo una crisis económica, que es un fenómeno muy parecido a la crisis económica que hay en otros campos. Hay una falta de dinero que influye en la venta que tiene la cultura hacia el público. La sociedad se ha retraído de la cultura como se ha retraído de comprar coches, por ejemplo.
Hay otra parte, relativa a quien financia la cultura. Se ha dejado de financiar. También hay una crisis de creación que también está relacionada, en este momento, con la crisis económica. Lo que pasa es que estamos ante una crisis tan grande que probablemente nos esté impidiendo ver otros fenómenos que se están produciendo”.
Lleva ya 30 años de trayectoria profesional, ¿con qué se quedaría de esas tres décadas?
“Hay cosas de las que te puedes sentir muy orgulloso, como por ejemplo, cómo hacer la cobertura del 11S o del 11M. Son trabajos que tienen una parte de gestión que luego no salen al público. Pero yo, desde luego, con lo que me siento más orgulloso es con intentar sacar todos los días el mejor periódico posible”.
¿Por qué decidió ser periodista?
“Porque me interesa todo y ésta es probablemente la mejor profesión si te interesa todo. Ya con 17 años tuve la oportunidad de trabajar cortando teletipos. Después, realicé la carrera de periodismo. Al final, lo importante es tener una curiosidad por todas las cosas y tener una cierta capacidad de contarlas”.