¿Cómo se crearon las estructuras de poder en España en los siglos XVI-XIX?
“Entre los siglos XV y XX las estructuras de poder son tanto las instituciones de gobierno como los modelos de sociabilidad, básicamente la familia y el clientelismo. De hecho, son éstos los que definen las conductas sociales en que se concreta el ejercicio del poder, dando así forma a las hechuras institucionales de gobierno. Porque en esta época el poder no es una cuestión de ideología sino, más bien, el resultado de unas prácticas sociales dominantes que se aprenden, desarrollan y reproducen de manera indistinta en los ámbitos públicos y privados. Se trataba de una praxis social legitimada por la moral religiosa y, por ello, tan fuertemente arraigada, que el liberalismo no llegó a estabilizarse como fórmula de gobierno hasta que no consiguió integrarlo en su maquinaria política a través del caciquismo”.
¿Por qué es interesante conocer esta etapa de la Historia de España?
“Conocer la procedencia histórica de nuestro presente es siempre interesante, pero en circunstancias críticas, de cambios sustanciales como los que estamos viviendo, resulta casi imprescindible. Y es que únicamente desde la Historia, y de manera idónea a través de la «historia del poder» que proponemos, cabe conjugar las dialécticas sociales de cambios y permanencias. Nuestra actualidad asiste a comportamientos del poder ajenos a toda ideología e incompatibles con los discursos políticos y los principios institucionales dominantes, pero que resultan totalmente inteligibles en clave de unas pautas políticas que caracterizaron las sociedades preindustriales”.
¿En qué se asemeja la situación actual en España a la época del liberalismo? ¿Es cierto que hemos recogido la herencia del liberalismo y de sus estructuras de poder?
“La historia de España no está al margen de la de Europa. Hay muchas más similitudes que diferencias, sobre todo en los países del sur del viejo continente. Las trasformaciones sociales, económicas, políticas y culturales fueron muy parecidas. Asimismo, hemos comprobado cómo no existía un camino homogéneo y lineal hacia el progreso y la modernización. Las cosas fueron de una manera determinada, y de esa especificidad somos herederos. De aquellas lecciones de historia surgió nuestra idiosincrasia como nación. Las estructuras de poder que creamos se han mantenido más que lo que nadie podía imaginar. Los mimbres de nuestro Estado liberal se forjaron en las trincheras del XIX, y fue de esta manera y no de otra. La dicotomía entre países del norte y del sur sigue ahí”.
¿En qué va a consistir el curso?
“La metodología consiste en unas clases teóricas donde se asienten los conceptos básicos de construcción de la estructuras de poder en España. Se establecerá un relación de los ámbitos de poder, y cómo se interrelacionan hasta llegar a una estructura más amplia de poder estatal centralizado. Además, veremos los elementos de cohesión que hacen posible avanzar hacia la libertad individual desde un sometimiento coercitivo por parte del Estado. Para ello, utilizaremos fuentes archivísticas que nos acerquen a estas relaciones de poder en nuestra comarca de la Ribera de Tudela y a cómo se estructuraban dentro del Antiguo Régimen, y su adaptación posterior a una sociedad liberal”.
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