¿Cómo podemos vencer verdaderamente el miedo a hablar en público?
“No es invencible. El miedo siempre nos acompaña; es un nerviosismo que se despierta en nosotros cada vez que nos enfrentamos a otros ojos. El miedo nos hace sacar de nuestro interior los peores recuerdos de nuestra vida. Para combatirlo debemos fortalecer nuestra autoestima, aprender a relajarnos y, por supuesto, trabajar hasta la saciedad nuestras intervenciones orales”.
Si el tema que vamos a abordar es desconocido por el público ¿Cuál es la clave para lograr captar su atención?
“Debemos fomentar su interés con aperturas llamativas; fomentar la simpatía entre el grupo y nosotros; hacerles participar para demostrar interés por ellos… Y preparar la exposición muy bien.
No debemos olvidar nunca que una exposición oral no es sólo un montón de ideas más o menos coherentes y más o menos ordenadas; es un producto comunicativo, compuesto por un contenido elaborado y por una puesta en escena”.
La Oratoria es un arma muy poderosa.. ¿Qué peso puede tener en una entrevista laboral?
“Como herramienta, creo que su peso específico depende del puesto de trabajo al que aspire un candidato. En empleos en los que el trato directo con el cliente es importante, la oratoria es primordial: formadores, vendedores, profesionales de la salud, líderes, etc.
A pesar de todo saber hablar es fundamental para cualquier trabajador; es una seña de identidad de cualquier persona; un reflejo de su autoestima y de su propia intelectualidad. Pero saber expresarse con cierta facilidad no es consecuencia de una técnica aislada, que se aprende y se pone en práctica; es parte de una formación integral que se debe combinar con una educación que potencie al individuo desde que es niño, con estudios, con un interés personal por desarrollarse como persona y con la necesidad de aportar algo a la sociedad”.
En el curso que va a impartir este próximo mes de febrero la UNED de Tudela, ¿qué habilidades van a adquirir los asistentes?
“El curso seguirá la mecánica de la primera edición: un porcentaje no superior al 40 por ciento de teoría y un 60 por ciento o más dedicado a la práctica de los alumnos en clase.
Mi intención es acrecentar sensiblemente nuestro criterio y nuestras posibilidades a la hora de hablar en público. Por un lado, porque recuperaremos hábitos que quizá hayamos perdido o que debemos recuperar de nuevo. Por otro lado, porque nos enfrentaremos de nuevo al juicio cualitativo de un grupo de personas que se erigirán en jueces de nuestro trabajo como oradores y que, al mismo tiempo, precisarán de nuestra ayuda como compañeros para mejorar.
Al mismo tiempo asentaremos técnicas: conoceremos otras formas de realizar un discurso, de participar en un debate, de enfrentarnos a otro tipo de géneros más dramáticos. Desarrollaremos un punto más la respiración mecánica, mejoraremos nuestra capacidad de relajación para combatir el miedo escénico, nos exigiremos una utilización más elevada del lenguaje oral, etc.”
Toda la información sobre este Curso de Oratoria, en el siguiente enlace.