Ágatha Ruiz de la Prada, Enrique Loewe y Manuel Fernández, protagonistas del décimo Curso de Verano de Moda de la UNED de Tudela
65 personas han asistido al curso “Moda y Arte: diferencias y semejanzas”, dirigido por el periodista de moda Jesús María Montes-Fernández.
La UNED de Tudela ha sido escenario, por décimo año consecutivo, de su tradicional curso de verano sobre moda, enmarcado en los XII Cursos de Verano de las Universidades Navarra.
En esta edición, el monográfico “Moda y Arte: diferencias y semejanzas” ha versado sobre los vínculos que existen entre la moda y el arte. Ambos exigen de sus creadores talento, maestría y, sobre todo, una dedicación sin límites.
El periodista y director del curso, Jesús María Montes-Fernández, ha sido el encargado de inaugurar el curso con una conferencia sobre la historia más reciente de las relaciones entre la moda y el arte.
“Los grandes nombres de la moda son inspiración en sí y han aprovechado el arte como una forma de enriquecer sus diseños. Yves Saint Laurent es el responsable de haber introducido el arte en lo fashion, usando las telas que constituían sus diseños como si fueran un verdadero lienzo, porque siempre consideró que el arte forma una parte inseparable de la vida humana”.
La segunda de las ponencias, “El arte del lujo”, ha sido impartida por Enrique Loewe Lynch, presidente de la Fundación Cultural Loewe, la firma de moda y complementos que fundó su bisabuelo en 1846, y que hoy representa el amor por la artesanía y el lujo del complemento.
A sus 70 años, Loewe es un hombre volcado con la cultura que ha luchado y lucha desde su privilegiada posición por dignificar la moda y hacer de la misma cultura y arte.
“Loewe es una empresa que defiende valores como la calidad de los materiales, el diseño y la artesanía, ya que sin las manos de nuestros artesanos no seríamos lo que somos hoy. Louis Vuitton intentó hacer todo más moderno pero se ha dado cuenta que donde está la verdad en esta empresa es en su historia, en la artesanía, en esas manos que han trabajado durante tantos años y que merecemos un trato especial porque somos depositarios de lo más bonito que uno puede tener, una historia, una cultura, una forma de hacer las cosas. Quizás por ello nunca me he preocupado de que las cosas sean caras o baratas, sino de que tengan un precio acorde a las circunstancias, porque el precio es algo que se olvida pero la calidad permanece”.
El responsable de la Fundación reconoce que una de sus prioridades cuando estaba al frente de la empresa ha sido que los objetos tengan un sentido.
“El diseño no es solo funcionalidad, es también humanidad, hacer objetos que compartan nuestra vida, y todo esto tiene mucho que ver con el arte”.
Otra de las diseñadoras más reconocibles nacional e internacionalmente, Ágatha Ruiz de la Prada, ha hablado en su intervención de su relación con el mundo del arte, de los artistas que más le han influenciado.
“La cultura te puede dar más felicidad que el dinero. Hay que tener tiempo propio, por ejemplo, para leer”.
La diseñadora, que posee un lenguaje propio, un estilo lúdico que le ha conferido una impronta única en el mundo de la moda, se mueve entre lo concreto de sus corazones, flores, nubes y estrellas y lo infinito del color y de la textura de los tejidos.
“Mis trajes son siempre muy parecidos. De hecho, yo siempre hago el mismo traje mil veces; normalmente, con corazones, color… Para mi los trajes son comunicaciones; son una manera de expresarme.
En la vida puedes ser optimista o pesimista. Hay personas con muchos problemas que, sin embargo, son optimistas. Y viceversa. En la vida, por el mismo precio, se puede ser feliz o desgraciado”.
Por último, Manuel Fernández, diseñador que ha desfilado en Nueva York, entre otras pasarelas, ha analizado el concepto “Fashion Art”. Se trata de una propuesta nueva y diferente que no trata de explotar ni de proyectar la imagen y reputación de un modisto o diseñador, sino de analizar la interacción cultural, el cruce de referencias estéticas entre artistas plásticos y el diseño de moda.
