“Un buen coordinador tiene que sentir el fenómeno grupo; tiene que haberlo vivido para poderlo interpretar. No se forman coordinadores a través de la lectura sino a través de la práctica”

Beatriz Marcos Marín, psicóloga, Doctora en Pedagogía y especialista en Prácticas Grupales, imparte en la UNED de Tudela hasta el próximo 16 de marzo el curso “¿Cómo conducir mi grupo de trabajo?”.

Sin lugar a dudas, el trabajo con grupos es uno de los sustentos fundamentales de las prácticas profesionales en la actualidad. Por este motivo la UNED de Tudela ha organizado el curso “¿Cómo conducir mi grupo de trabajo?” que se ofrece del 21 de febrero al 16 de marzo.

Las prácticas grupales se perfilan como una competencia necesaria para facilitar el aprendizaje, estimular la creatividad, potenciar el trabajo en equipos, viabilizar la toma de decisiones y alcanzar el éxito.

“El hecho de trabajar con grupos implica una estrategia; no sólo es el uso de una técnica, de un recurso concreto, sino que implica una filosofía de trabajo, una manera diferente de pensarse la práctica profesional. En este curso vamos a trabajar bien ese cambio de conceptos y actitudes con relación a la práctica así como la dirección de procesos grupales. Un buen coordinador tiene que sentir el fenómeno grupo; tiene que haberlo vivido para poderlo interpretar. No se forman coordinadores a través de la lectura sino a través de la práctica. Hay que educar para ser coordinadores no sólo en el dominio de herramientas sino también la personalidad”, señala Beatriz Marcos Marín, ponente del curso “¿Cómo conducir mi grupo de trabajo?”.

Este curso se va a desarrollar por la modalidad taller. Se propone un espacio de participación y creación conjunta del conocimiento, a través del diálogo colectivo, el trabajo en equipos, la realización de ejercicios prácticos como el role playing y otras técnicas que propicien el entrenamiento en competencias para la conducción de procesos grupales. 


“La ventaja fundamental es que cuando funcionas como grupo de trabajo, el grupo alcanza mayores niveles de cohesión y de unidad y, en ese sentido, también de funcionamiento; es más eficaz. El grupo es capaz de lograr metas. Se desarrollan muchísimos procesos psicológicos como la auto-comprensión, la creatividad; se facilitan los procesos de toma de decisiones de solución de problemas. Es el sencillo hecho de que un grupo puede más y tiene mucha más fuerza que un individuo aislado. Esa integración de todos los saberes y de todos los poderes es lo que hace poderoso a los grupos”.

Beatriz Marcos Martín es psicóloga, Doctora en Pedagogía y especialista en Prácticas Grupales. Ha sido profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana. También es miembro de la Sociedad Española de Psicodrama y Psicoterapia Grupal.