Como cada año, por estas fechas, se lleva a cabo en la localidad de Uncastillo, en Zaragoza, la Campaña de Excavaciones Arqueológicas "Ciudad Romana de Los Bañales", campaña que cuenta con la colaboración económica de la Comarca de las Cinco Villas, entidad que otorga las becas a los estudiantes que participan de ella durante el verano. La UNED de Tudela es la responsable de gestionar la inscripción de los estudiantes que participan en esta campaña. Luego, es la Fundación Uncastillo la que, a través del equipo de investigación de Los Bañales, selecciona a los mejores candidatos para participar en ella.
El trabajo que realizan los becados se incluye en la XII Campaña de Excavaciones Arqueológicas “Ciudad Romana de Los Bañales”, que tiene lugar del 28 de junio al 26 de julio en el yacimiento romano de Los Bañales (Uncastillo, Zaragoza). Este lunes 13 comenzaron sus trabajos de excavación los estudiantes de la segunda tanda.
Estas becas se incluyen como una de las actividades contenidas en el convenio de colaboración establecido, desde 2009, entre la Fundación Uncastillo y la UNED de Tudela.
Luego, es la Fundación Uncastillo la que, a través del equipo de investigación de Los Bañales, selecciona a los mejores candidatos para participar en ella.
En esta edición, son 21 los estudiantes becados, los que están teniendo el privilegio de aprender en el yacimiento romano las técnicas propias del método arqueológico y recibir, además, no sólo formación práctica, sino, también varios seminarios teóricos sobre aspectos propios del método arqueológico y de las Ciencias de la Antigüedad.
Los trabajos arqueológicos de la XII Campaña de Excavaciones son posibles gracias a la colaboración económica de la Comarca de las Cinco Villas, General Eólica Aragonesa, los Ayuntamientos de Biota, Sádaba, Layana y Uncastillo y la Universidad de Navarra así como a la generosidad de la familia Olóriz, propietaria de las parcelas del área arqueológica de Los Bañales sobre las que se va a intervenir dando continuidad a los trabajos de los últimos años.
El objetivo de esta actividad es desentrañar los rasgos básicos de la parte peor conocida de la ciudad romana de Los Bañales: su urbanismo; poner en valor dichos restos aprovechando el patrimonio como recurso para el futuro y excavar en la zona monumental de la ciudad, en un espacio doméstico de época alto imperial que fuera objeto de excavación en los años setenta del siglo XX.
En ella intervienen, como cada año en la estación estival, estudiantes llegados de diferentes universidades, entre ellas, la UNED, Zaragoza, Murcia, Madrid (Complutense y Autónoma), Navarra y la Universidad de Roma.
El 27 de junio, llegó al yacimiento romano de Los Bañales la primera tanda de estudiantes que, hasta el 13 de julio, han estado excavando el barrio norte de este espacio cincovillés lleno de historia. En el primer grupo, los trabajos se han desarrollado del 29 de junio hasta el 11 de julio y en el segundo, desde el pasado 13 de julio hasta el 26 de julio.
Durante todos estos días aprenderán a vivir como auténticos arqueólogos de la mano del equipo de profesionales destinado a este yacimiento, conducidos por el director científico del proyecto de Los Bañales y profesor de Historia Antigua de la Universidad de Navarra, Javier Andreu.
Los últimos hallazgos
En primer lugar, un paño pictórico de gran interés por su cronología, colores y por tener formas molduradas, testigo de antiguas ventanas. Esta pintura está dentro de una de las estancias interiores del barrio norte del yacimiento. Concretamente, puede pertenecer, según el director de la excavación, Javier Andreu, “a una segunda fase del gran edificio abierto al decumano que se está ahora excavando”.
Además del anterior, Javier Andreu, explica que "podemos hablar de tres zonas en las que se han producido hallazgos: una habitación en la zona este del área excavada que pudo ser una gran cocina y que, en un momento determinado, recibió un gran vertido de basura. En él, han aparecido bastantes útiles de la vida cotidiana y doméstica, yo destacaría una lucerna con una inscripción del artesano que la produjo en la base".
“Junto a esa cocina, en el que podría ser el gran patio de la vivienda, fue donde se encontró un denario, una moneda de plata del emperador Domiciano con la representación de Minerva en el reverso. Contiguo a ese patio, se descubrió al inicio de la campaña, una estructura, probablemente anterior a la monumentalización de la ciudad. Hemos delimitado esa estructura y el derrumbe de la misma sin que todavía sepamos la función que tuvo”, concluye.