"La práctica del mindfulness ayuda a la mente a frenar el modo tener, obtener, conseguir… para reconciliarse con el modo ser"

El próximo viernes, 26 de febrero, dará comienzo en UNED Tudela el curso "Mindfulness: un acercamiento teórico y práctico" impartido por Iñaki Lorea Conde, psicólogo clínico y tutor de Psicología del centro, al que hemos entrevistado para que nos ofrezca su visión del mindfulness y las ventajas de su práctica.

¿Qué es mindfulness?

Mindfulness se puede entender desde dos puntos de vista. Uno amplio, global, y otro más concreto. Desde el punto de vista concreto es una práctica que entrena la capacidad de la mente de estar centrada en el momento actual. Si te fijas, una de las cosas que le suele pasar a nuestra mente es que viaja en el tiempo. De hecho es una capacidad muy interesante que nos permite hacer planes, anticiparnos a los problemas… Pero esto, a veces, por mucho que sea una cualidad también se puede convertir en un lastre y podemos estar sufriendo hoy por lo que pensamos que va a pasar mañana. De alguna manera la práctica del mindfulness ayuda a la mente a estar centrados en la experiencia del momento presente cultivando algunas actitudes como evitar juzgar rápidamente lo que nos pasa como bueno o malo. Con el mindfulness se trata de afrontar la experiencia de una forma más reflexiva. Desde un punto más amplio se define mindfulness como un modo de estar en el mundo, con una mayor aceptación de las experiencias y más centrado en el presente con una actitud global, más allá de los ejercicios concretos.

¿Cuándo incorporaste mindfulness a tu práctica profesional como psicólogo?

Hace 4 años. Si a mí me dicen hoy que iba a trabajar con mindfulness no me lo terminaría de creer. Yo soy psicólogo clínico. Vengo de una tradición muy científica… ¡y el mindfulness tiene sus raíces en la meditación budista! Pero en algunos congresos de psicología me empezó a llamar la atención que algunos tratamientos científicamente validados incluían prácticas de mindfulness. Me picó la curiosidad e hice un curso de formación, en concreto para el tratamiento de los trastornos de la personalidad, que incluía prácticas de mindfulness. Además empecé a practicarlo yo y experimenté que tenía algunas ventajas en mi vida cotidiana. A partir de ahí seguí haciendo retiros de formación para ampliar conocimientos y experiencia. Y lo fui incorporando a la práctica clínica con mis pacientes. Ahora mismo para mí es un instrumento fundamental que complementa los tratamientos.

¿Cómo se va a estructurar el curso que vas a impartir en UNED Tudela?

En primer lugar vamos a ver la teoría para que los participantes del curros sepan de dónde viene la práctica, el concepto y cómo ha sido la historia de la incorporación del mindfulness en el mundo occidental y en la práctica clínica. Hay un aspecto que a mí me parece particularmente interesante y es que hay muchísima investigación, sobre todo en neurobiología. Veremos cómo cambia la función del cerebro cuando una persona practica mindfulness, que ventajas puede ofrecer e incluso cómo la práctica regular de la meditación modifica la estructura y la forma del cerebro y qué consecuencias puede tener esto. Lo que voy a hacer es un resumen de investigaciones relevantes e intentar ordenar esto dentro de un modelo comprensible. Y a partir de ahí el curso se centrará en practicar para después, en la medida en que cada uno quiera, comentar las experiencias de la práctica. Esto es una tarea muy importante: poder verbalizar y reflexionar sobre cómo reacciona la mente a la práctica de la meditación.

¿Hay plazos para empezar a notar los efectos de la práctica del mindfulness?

Hay bastante evidencia científica de que la práctica diaria mejora la regulación de las emociones en un plazo de ocho semanas. La pretensión de este curso es permitir un primer acercamiento y dar las pautas para que quienes estén interesados puedan seguir formándose.

¿Existen contraindicaciones?

Francamente, yo me he interesado mucho por este tema y no hay todavía estudios validados sobre esto. La mayor contraindicación obviamente es en estados muy agudos de ansiedad o de depresión. En esos casos las prioridades en los tratamientos son otras, lo importante es dar herramientas a la persona para controlar sus síntomas y mejorar en lo más grave de su patología. A partir de ahí sí se puede introducir la meditación. 

El mindfulness se está aplicando a muchos campos. Las investigaciones con resultados reales tienen que ver con trastornos de ansiedad, trastornos depresivos… pero también hay otras en relación a calidad de vida en pacientes esquizofrénicos. La verdad es que hay que ser prudente porque ahora mismo es algo novedoso, está de moda y hay un 'boom'. 

"Atención plena" es la traducción quizás más extendida de mindfulnes, ¿te parece acertada?

Atención y consciencia tienen una delimitación muy confusa porque en sí ya son términos complejos pero "atención plena" me parece una traducción cercana a lo que queremos hacer con la mente: regular la atención y mejorar la consciencia de las experiencias.

¿Sería entonces una práctica recomendable para personas que buscan sentirse más satisfechas o más felices?

Lo de la felicidad es la piedra Rosetta de la vida. Desde la psicología social  hay investigaciones que ligan el nivel de vida, la renta per capita o el PIB de los países con el nivel de felicidad. Y parece que un cierto nivel de comodidad ayuda a sentirnos más felices pero luego en los países que son más desarrollados no hay una correlación entre desarrollo y felicidad porque se hacen problemas de otras cosas: el estrés, necesidades creadas… En este sentido la práctica del mindfulness ayuda a la mente a frenar el modo "tener", "obtener", "conseguir"… y a reconciliarnos con el modo "ser". Hay una cita curiosa que dice que desde el punto de vista de la meditación el simple hecho de estar respirando ya es una buena noticia.

Como lo es cumplir años… 

Exactamente. ¿A cuántas personas les disgusta ir cumpliendo años y empiezan a hacer cosas raras? Pero si tu puedes respirar es porque estás vivo, si cumples años es porque estas vivo. Y este punto de vista es radicalmente cierto.

CURSO: Mindfulness: un acercamiento teórico y práctico

26 de febrero y 4 de marzo de 09:00h a 14:00h

Más información y matrícula, aquí.